En esta tercera entrega del curso gratuito sobre “Marca Personal” trabajaremos sobre lo que debemos hacer para que nuestro producto sea exitoso, siempre en relación a la Marca Personal que construimos. Te invito a que leas hasta el final para conocer los ejercicios que te permitirán ampliar o delimitar los productos o servicios que ofreces.

Es muy importante que te tomes el tiempo de validar tus productos y servicios antes de lanzarlos al mercado. Esta recomendación logrará crear un producto exitoso en torno a tu Marca Personal.

En las lecciones anteriores hablamos sobre la definición de tu Marca Personal, su aporte y cómo destacarte con ella. En esta ocasión, vamos a trabajar sobre aquello que ofreces, para que te permita retroalimentar tu perfil en los negocios digitales y redes sociales.

En una primera instancia, validar ahorra dolores de cabeza. ¿Cómo lo hacemos? Tomamos una parte de ese gran proyecto, uno de esos productos para llevarlo al mercado antes de lanzar el final. De esta manera, conocerás cuáles son las necesidades que surgen alrededor de tu propuesta y qué aspectos puedes mejorar de ese prototipo para que el producto final esté mejor adaptado a las circunstancias del entorno.  

Voy a ser insistente: ¡Hacelo! Una manera es elegir un pequeño grupo de clientes o de gente de confianza que tengas al alcance. Es fundamental que les pidas feedback para pulir los detalles de tu prototipo.

Una vez que lo validaste y ya sabes qué se puede mejorar, surgen otras necesidades a cubrir. Esta es una instancia ideal para complejizar la propuesta en torno a tu Marca Personal.

¿Qué significa complejizar tu producto o servicio?

Es la posibilidad de ofrecer un producto integral que resuelva esas otras necesidades que escapan a tu prototipo inicial. Por ejemplo, si te dedicas a la fotografía y ofreces coberturas de eventos, es probable que te pidan que también registres en video. Quizás tu producto inicial fue la fotografía, pero al validarlo con ese grupo inicial, descubriste que también requieren que filmes. A esto le llamamos complejizar la propuesta.

Puede suceder que no quieras o no sepas cubrir esa nueva necesidad en torno a tu producto. En ese caso, puedes llamar a otros emprendedores que ofrecen ese servicio para que trabajen con vos en un producto integral.

La validación y la complejización te permiten mejorar la propuesta de servicios y planificar una solución superior junto a otras Marcas Personales afines, en la oferta a tus clientes.

Lo que la experiencia me enseñó

Te voy a decir algo que me hubiese encantado que me dijeran cuando comencé a emprender: No todos los productos o servicios finales son realmente finales. En la mayoría de los casos, con el tiempo transcurrido y la experiencia que adquirimos, ese producto o servicio se modifica. Y es parte de su devenir.

Entonces, eso que habíamos validado en un comienzo, muta. Y así como nosotros también crecemos y necesitamos nuevos desafíos, esos productos y servicios requerirán cambios que acompañen los nuevos tiempos.

Otra enseñanza que aprendí es que cuando empezamos a ofrecer más productos o servicios creamos un ecosistema. ¿Qué significa esto? Que, al complejizarnos, damos distintas opciones desde nuestra área de genialidad para los distintos momentos de la vida del cliente, para los distintos momentos en el vínculo con ellos.

La posibilidad de crear un ecosistema digital diversificado es que aquellas personas con las que trabajamos y nos conocen, saben las alternativas que ofrecemos y van sumándose de acuerdo a sus necesidades puntuales.

En el segundo encuentro hablábamos de definir soluciones concretas para determinado público. Cuando nuestro ecosistema se complejiza, vamos a tener más soluciones concretas para resolver distintos o nuevos problemas. Eso enriquece nuestra propuesta de productos y servicios, y, por lo tanto, nuestra Marca Personal.

En mi caso, el ecosistema digital me permitió liberar tiempo. Cuando detecté que las asesorías iban bien, que tenía más clientes y consultas, me animé a crear productos alrededor de esos servicios que ya tenía muy validados. Entonces, luego de ordenar las asesorías, comencé a crear talleres y cursos. Mi primer curso grabado fue un salto cualitativo porque pude liberar tiempo al grabar sesiones sobre temas muy aceitados, y ofrecerlas para llegar a más personas.

Si estás dando tus primeros pasos en cursos grabados, te recomiendo https://tiendup.com/ ; una plataforma de e-learning sencilla y práctica, que te permite alojar tus lecciones grabadas para que las personas puedan verlas. Además, te habilita una pasarela de pago que permite que puedan comprar desde allí tus productos y servicios.

Por último, antes de las recomendaciones finales, si estás pensando en grabar cursos online, te sugiero que hagas lecciones breves, de 5 o 10 minutos. Te puede parecer poco, pero el tiempo acotado permite aprovechar la capacidad de atención de los usuarios. Es preferible que grabes más lecciones en un tiempo justo, que hacer videos extensos. Mejora la efectividad de lo que querés comunicar.

Validar tus productos te permite detectar nuevas necesidades. Esas necesidades van a complejizar tu propuesta, que te permitirá crear un ecosistema que se relaciona con tu Marca Personal, tus productos y tus servicios. 

Por ejemplo, una persona que te compra un curso, mañana puede pedirte una asesoría. Eso habla de una propuesta integral.

Crear un negocio exitoso basado en las buenas prácticas se refiere a estar atento a las necesidades de tus clientes y a las ideas que se te ocurren mientras estás haciendo aquello que te gusta.